El director de cine barcelonés Miquel Iglesias i Bonn falleció el pasado 7 de marzo a los 96 años. Premi Sant Jordi de Cinematografia a la Trajectòria Professional en 2006, empezó como cortometrajista aficionado, y en 1942 dirigió su primer largometraje, Su excelencia el mayordomo. Su carrera estuvo vinculada sobre todo al género policiaco y de terror, aunque abordó otros géneros como la comedia y el erotismo con una filmografía que abarca una treintena de títulos, entre ellos, El cerco (1955), La maldición de la bestia (1975), protagonizada por Paul Naschy, Presagio (1970) Desnuda inquietud (1976), con Nadiuska, La diosa salvaje, con la artista circense Eva Miller, Tarzán y el misterio de la jungla y Kilma, reina de las amazonas y "Una rosa al viento" (1984), protagonizada por Alfredo Landa, Mónica Randall y el músico Xavier Cugat, con quien mantuvo una gran amistad.
En 1988 hizo su última película, Barcelona Connection, una película protagonizada por Sergi Mateu, Claudia Gravy, Fernando Guillén y Maribel Verdú con guión de José Luis Garci y Andreu Martín. Su última intervención en la gran pantalla fue en 2010 con el documental El hombre que vio llorar a Frankenstein, dirigido por Ángel Agudo en el que recordaba su trabajo al lado de Paul Naschy. El historiador cinematográfico Angel Comas escribió un libro biográfico del director: "Miguel Iglesias Bonns. 'Cult movies' y cine de género”.
Ya cumplidos los noventa años este cineasta de oficio seguía intentando volver a dirigir pero no pudo hacer realidad ese sueño. Así se lo hizo saber a Josep M. Queraltó cuando visitó su colección hace unos cinco años. Fue un hombre ejemplar muy entregado a su oficio que lamentaba en sus últimos años la poca atención que le prestaban los dirigentes de la cinematografía de Cataluña.
Josep M. Queraltó y su esposa Maria Rosa Barceló, acompañados por Miquel Iglesias y su esposa Carme, montadora de la mayoría de sus películas. |
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.