Ha
sido una grata sorpresa visitar recientemente el Archivo-Colección Lluís
Benejam localizado en la población de Capmany, en la comarca del Alt Empordà, a
pocos kilómetros de Figueras (Girona). Había oído hablar de esta colección y
había visto algún reportaje en televisión en el que se hacía referencia a ella,
pero no hay nada como ver las cosas en directo. Lluís Benejam, cinéfilo y
propietario de este espectacular archivo-colección nos abrió gentilmente las
puertas de su casa, acompañado de su esposa, para mostrar con orgullo el
inmenso material que ha ido atesorando desde 1983, año en el que empezó a adquirir las
primeras piezas auténticos trofeos para él.
El Archivo-Colección Lluís Benejam reúne actualmente unos 32.000 carteles desde el año 1927, y procedentes de distintos países; más de 40.000 fotocromos -fotos de escenas de las películas que se colocaban en los vestíbulos de los cines- correspondientes a más de 6.000 películas ordenados por su fecha de estreno; más de 26.000 guías publicitarias o pressbooks -documento de prensa, con toda la información de la película- desde 1915 hasta la actualidad; más de 15.000 programas de mano, artículo que hasta principios de los años 80 era habitual que se repartieran en los cines para anunciar la siguiente programación; una biblioteca temática de cine con libros que sirvieron de argumento para hacer la película o que se publicaron después de realizarse el film y también biografías de actores, actrices y directores, estudios y tesis sobre cine, anuarios, etc.; discos de vinilo BSO; cd's BSO; diapositivas publicitarias que se visionaban durante el descanso cuando existían las sesiones dobles; y diapositivas de prensa que las distribuidoras facilitaba a la prensa. Asimismo, dentro del archivo hay un apartado dedicado a las películas ganadoras del premio Oscar.
Lluís Benejam empezó a coleccionar y crear su archivo a los 14 años, cuando entró a trabajar de aprendiz en una imprenta en Figueres que se dedicaba a imprimir los dorsos de los programas de mano de las salas de cine de Figueres. Los distribuidores, mandaban a los empresarios de las salas de cine, carteles, pressbooks, fotocromos y programas de mano donde el dorso era en blanco y cada empresario tenía que imprimir la programación de la próxima sesión. Este tipo de publicidad le fascinó y fue a partir de ese momento que empezó a coleccionar los programas de mano y otros materiales de cine.
Ha hecho varias exposiciones y tiene una página web en la que se puede ver su amplia colección y archivo (www.archivocine.com).