Josep
M. Queraltó es una caja de sorpresas. Además de ser uno de los mayores
coleccionistas privados de cine de Europa y fundador de Kelonik, una de las
empresas de equipamiento de sales de cines líderes en España, también pinta.
Uno de sus últimos trabajos, “panorama de Vallbona”, ha querido donarlo al
ayuntamiento de Vallbona de les Monges, su pueblo natal y que siempre ha
llevado en su corazón, desde que fijara su residencia en Barcelona hace más de
40 años. Lo hizo en un acto entrañable, el pasado 26 de enero, coincidiendo con
la fiesta de la Pigota de esta población lleidatana, en el que estuvieron
presentes el alcalde, Ramon Bergadà, miembros del consistorio y vecinos del
pueblo. El cuadro donado es una pintura acrílica de gran formato (2,70 metros de ancho
por 1,15 de altura) que Queraltó pintó durante el último año y medio a partir
de fotografías que el mismo realizó.
La
afición a la pintura le viene de muy temprana edad pero debido a una serie de
circunstancias familiares y propias de la época de posguerra no pudo dedicarse
a su práctica como hubiera deseado. Hace unos cinco años, cuando disminuyó su
actividad al frente de Kelonik, retomó esta afición y desde entonces aprovecha
el tiempo que le permite su colección cinematográfica y las actividades que
promueve desde la Fundación Aula de Cine Colección Josep M. Queraltó, para
crear obras pictóricas que abarcan desde el retrato a los paisajes.
La Ruta del Cister
Vallbona de les Monges (el Urgell) está integrada dentro de
la marca turística de la Ruta del Cister, compuesta por las comarcas del Alt
Camp, la Conca de Barberà y el Urgell, que tienen un denominador común:
disponen de un monasterio cisterciense en la zona, Santes Creus, Poblet y
Vallbona de les Monges, respectivamente.
Vallbona, con 143 habitantes, es cabeza de municipio que comprende
el pueblo agregado de Montblanquet, a 13 km , y la Entidad Municipal Descentralizada
de Rocallaura, a 10 km
de Vallbona. La población se ha convertido en pocos años en un reclamo
turístico, donde el monasterio de Santa Maria, de transición del románico al gótico,
es el principal atractivo. Es el cenobio cisterciense femenino más importante de
Cataluña, que ha mantenido vida monástica durante más de 850
años y que ha marcado el nacimiento y la evolución histórica del pueblo. Allí
se encuentra enterrada Violante de Hungria, segunda esposa de Jaime I de
Aragón.